¿Soy yo músico?

Música, refugio,
músicos se dicen muchos,

Música, refugio:
¿soy yo músico?.

Cuando vago por la ciudad,
cuando camino,
cuando recuerdo los pechos de mi amante,
cuando en la confusa tarde,
preparo café y despierto;

¿soy yo músico?

Cuando me engaño con la prensa,
cuando pierdo un tren urbano,
cuando vacilo en declararme,
pernocto y me enveneno;

¿soy yo músico?

Cuando maldigo y me encrespo,
como un mar bravo, en fervor vencido,
sabiéndose agotado, me revuelvo,
maldigo y me enveneno;

¿soy yo músico?

O sólo cuando me pierdo en quimeras,
identificando la técnica que pareciera nueva,
de violentar y ejercer de director de colores,
de dentros y fueras, de normas y contrarios lemas.

O sólo cuando mis manos,
consagran su febril tensión al tiempo,
tirano, y ejercen emoción en movimiento,
magia y ciencia;

¿soy yo músico?.

¿Acaso no mido el tiempo?

Huyendo de los que me robaron todo

Quisiera saberme más fuerte,
más grande aún siendo inerme,
quisiera conquistar aún mi estrella,
huyendo a una tierra sin lengua.

Huyendo a una tierra sin lengua,
tan cruel y liviana en sus quejas.

Me queda el color y la nota,
el sabor amargo en la derrota,
mantengo el creerme divino,
y pecar con gusto a un buen vino.

Intromisión en la alcoba,
ha entrado el brío, placer sombrío,
llegó la pretendida hora,
en que las sombras bailan y la razón se desloma.

Huyendo a una tierra sin lengua,
tan cruel y liviana en sus quejas.
Huyendo de todos y nadie, aunque solo;
huyendo de los que me robaron todo.

Interrogante

¿Qué ocurrirá mañana?.
¿Quién deshará el entuerto?.
Tengo un problema de discurrir lento, un corazón oxidado.

¿Qué ocurrirá aún a pesar de tanto viento?.
¿Vendrá la muerte a mi puerta, o iré a buscarla?.
Tengo un problema de discurrir lento, un pasado en la niebla.

Mi sangre reclama justicia, a la mujer más bella,
compensación para el guerrero, y un paréntesis,
un paréntesis en la niebla.

Coacción sin reposo

Coacción sin reposo
un poso
de salvajes gritos rojos.

Coacción sin reposo
de padre a esposo
de hermano a lastre fofo.

Ventilan su miseria
en el gozo
y la desmesura.

Jueces condenados,
jueces y tortura
y, finalmente
un triste reposo.

Coacción sin reposo
de madre a locura
de padre a esposo.

Cocaína

Veneno,
sútil y blasfemo, veneno,
viniste furtivo y pediste posada
y nunca un huésped cautiva tanto a su cama.

Veneno de pocos, por fuerte,
por necio e indiscreto,
por hacer a los hombres todos saberse locos,

veneno de pocos, por fuerte,
tenemos una batalla pendiente,
y aspiramos todos a la eternidad de un puente:

¿serás tú solo un velo, un corrupto dirigente,
o quizás el atajo del ebrio hacia su propia suerte?

Quien te hizo es poderoso, tanto como tú en mi vientre.
Quien te hizo quiso locos;
locos contra la corriente.

Ahora que siento el vacío

Ahora que siento el vacío,
que vislumbro la pena,
la rabia del mundo que frena,
la insidia que miente y engaña.

Ahora que las trompetas lloran,
y los coches hacen de alcahuetas,
ahora que vuestra miseria se hizo carne,
ahora os empeñais en decir nunca.

Ahora os empeñais en discutirme
el nudo del asco vinculante,
mi motor ancestro, mi sedante,
mi maldita suerte.

Y os burlais de mi como un tunante.

Cuando aún os miraba de frente,
Estaba encima.

Vuestro discurso, palabras huecas
de intencion brillante.
No por elocuencia,
sino por la ignorancia del desplante.

De hablar al alto como al bajo,
al menor como al mayor,
de invertir mi vida
sin rendimiento ni bagaje.

Codicia es vuestro dolor,
condena vuestro destino,
os ignora mi dolor
y mientras hago camino.

Renuncio a la insidia de vuestro libertinaje.

Que no solo el vino es vicio,
que el maltrato es vinculante;
que la justicia abre camino
aún después de muerta.

Antes que hijo, persona,
antes que adulto, niño,
antes que nada testigo
de la maldición y el asco.

Y os burlais de mi, como de un mendigo.

Yo no quiero poseer, por eso pido,
no me preocupa el lucro fino,
el guante blanco, el dinero lascivo.

De vuestros tratos, rompo todos
por la autoridad que me confiere el vino.

Propiedad es símbolo de fugitivo,
nada permanece en el tablero,
ante esta verdad no hay un pero.

Todo vuelve, pero sin pausa, achica,
El mundo es intermitente.
La mentira es rica.

Tu culpa una multitud de pacientes,
A la espera de condena.

Yo te absuelvo,
Yo te absuelvo.

Silencio

Sólo me queda el silencio,
ella se ha ido,
he explotado el lamento
en cada aullido.

Sólo me queda este verso
simple y manido,
sólo un mirar ceniciento
en cada sino.

Sólo me queda la astucia
de hacerme el muerto
mientras me miran;

sólo me queda estar solo
mi propia renuncia
a un ego finito.

Conflicto

Vivir con y contra los demás,
antigua obligación que alimenta el ego,
soñar obligación, y cada vez más,
soñar un versar pertrecho.

Te dije que dijeras lo que dije,
hiciste lo que dije que no hicieras,
te hice lo que dije que no hiciste,
te odio, y te salvo en cuanto pueda

de la quema de los muchos,
polvo y sangre,
de la insignia de aliado

de la muestra de mi afecto,
uña y carne,
convivir con el diablo.

Demonios

Demonios en cada rostro y gesto,
distorsión como manifiesto,
vivencia en la inercia
de un pudor manifiesto.

Pulso en duda, bajo arresto
pulso insípido y molesto,
diablos en cada rostro
mentiras en cada gesto.

Intuición desmedida para con el resto
de mediocres caminantes, funesto
y rutilante pasar de largo

vivencia horrible y vaporosa
sin hogar, sin familia, esposa
que encadena mi funesto
vivir.

Iluminado

Omnisciente como la luz de una vela,
la corriente del río, el fragor de una estrella;
hiriente como poeta baldío,
escándalo de aquel que deja huella.

Locura que el azar deguella,
tristeza en la conciencia, bella,
te atrapa sin querer, vacío,
te atrapa, como una querella.

Omnisciente,y sin saber, vacío
sabiendo de su voz y rostro
viviente, vicio y vacío.

Omnisciente, a cada huella
deja un mensaje en el gentío
Padre, lleva mi pena

en la corriente del río
en la corriente del río.

Química

Conexiones de estrellas
huellas de polvo,
síndrome ingrávido
tomando tierra;

vulgares y resueltas
casas de santos,
píldoras contra el frío
píldoras contra el llanto;

terapia de choque,
cruz de pagano
médico, dame algo que coloque

terapia de choque, médico insano
institución y cordura;
Padre, rearma mi armadura,

Padre, dame algo santo
que coloque.

Cuánto me dueles

Cuánto me dueles
sólo tus manos
somos infieles
a cada paso;

y la certeza
que colma mi vaso
mató a la pereza
y me hizo manso.

Cuánto me dueles,
recuerdo y llanto
el mayor de mis bienes;

sustento y salto
a un vacio inerte
cuánto me dueles.

Incómodo al acomodado

Talento y trastorno, perfil maltratado,
aspiran a ayudarse ayudando,
talento y temor no infundado,
aspiran a tenerte, y dejarte pronto a un lado;

resultas incómodo al acomodado,
violento e iracundo al trato,
resultas una carga en el lomo
de los santos sin vicio.

Talento y trastorno, amor turbado
usado como un vulgar instrumento,
amor de interés degenerado;

especulan en el fondo
de su manido pantano,
especulan, cada instante, a tu lado.

Empleo

Si las cadenas son biorritmos,
y la luz guía cada hábito,
oscuro es el ritmo
de la cadena del barrio.

Si la condena es acordada
en términos de burla,
mi voluntad amordazada
afrontará su camino de mula.

Énfasis en la acción,
sensual y astuta
y brutal acción.

Énfasis en la no emoción,
la cadena bruta
de la aceptación.