miércoles, julio 19, 2006

Inversión

Inversión, inmersión lúcida
en un mar de escombros,
faltan los hombros
donde llora el suicida.

Más tarde, piensa en la vida
enumerando sus trastornos,
dilucidando sus pocos
éxitos sin huida.

Cómo hayar paz,
cohabitar con el silencio,
mirar al mar;

cómo santificar el cielo
si somos proyecto
de un final.

Faltan los hombros
donde llorar.